La producción de huevos rojos o marrones es una actividad avícola centrada en la crianza de gallinas ponedoras de plumaje marrón o rojizo, como las razas Rhode Island Red o Isa Brown. Estas aves son conocidas por su rusticidad, buena adaptación al clima y alta productividad de huevos con cáscara marrón.
El proceso de producción inicia con la selección de aves sanas y de alta genética, a las que se les brinda una alimentación balanceada, agua limpia y un ambiente controlado con buenas prácticas de manejo. Las gallinas comienzan a poner huevos entre las 18 y 22 semanas de edad, alcanzando su mayor rendimiento en las primeras 40 semanas de postura.
Los huevos marrones se recolectan diariamente, se clasifican por tamaño y calidad, y se almacenan bajo condiciones adecuadas para conservar su frescura.