HUEVOS BLANCOS

La producción de huevos blancos es una actividad avícola que consiste en la crianza de gallinas ponedoras de plumaje blanco, como la raza Leghorn, conocidas por su alta eficiencia en la puesta de huevos de cáscara blanca. Este tipo de producción es muy común en sistemas tanto familiares como industriales, por su alta demanda en el mercado. 

El proceso comienza con la cría y alimentación balanceada de las gallinas, asegurando condiciones óptimas de higiene, salud y bienestar animal. Las aves comienzan a poner huevos regularmente a partir de las 18 a 20 semanas de edad, con un pico de producción entre las 25 y 40 semanas.

Cada día, los huevos son recolectados, clasificados y almacenados cuidadosamente para mantener su frescura. Posteriormente se pueden comercializar al por mayor, en mercados, tiendas o directamente al consumidor final.

Los huevos blancos se caracterizan por tener:

  • Cáscara delgada y clara.

  • Sabor suave y versatilidad en la cocina.

  • Alto valor nutricional: fuente de proteínas, vitaminas y minerales.

Este tipo de producción requiere buen manejo sanitario, control ambiental y una alimentación adecuada, para asegurar huevos de alta calidad, seguros y frescos.